Por: Juan Espinal
El gobierno del Presidente Gustavo Petro lleva 8 meses que parecen 8 años, una administración improvisada y llena de graves cuestionamientos.
El escándalo de Nicolás Petro, por recibir dineros de dudosa procedencia y quien se reunió con 8 Ministros del despacho, ¿con qué propósito? Aunque nieguen que fue con fines burocráticos, no habría otra razón para la premura de las reuniones del que se erigía como el nuevo cacique electoral del petrismo.
El escándalo del Pacto de la Picota, donde al parecer se negociaban condiciones especiales a extraditables y el hermano del primer mandatario está reseñado.
Petro en poco tiempo ha logrado la deconstrucción de la democracia, sus instituciones y la desconfianza de los inversionistas. En tan poco tiempo ya experimentó una crisis ministerial con la salida de 16 funcionarios: 3 Ministros, 6 Viceministros, el Director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, la Directora del ICBF (vecina y amiga de la familia presidencial), el Director del INVIMA, el Secretario de Prosperidad Social (por corrupción), la Secretaria General del Ministro de la Defensa. Además, 2 mociones de censura a la Ministra Irene, 2 más al Ministro de Defensa y al Canciller, que se llevarán a cabo el 12 y 26 de abril en la Cámara de Representante.
A lo anterior, hay que sumarle la crisis en San Andrés y Providencia, con la disminución de más del 70 % en la llegada de turistas, y eso que prometían que Colombia sería “potencia mundial del turismo”; un paro minero en el Bajo Cauca antioqueño, el asesinato de 7 soldados y 2 suboficiales en el Catatumbo por parte del ELN, el uso de niños por parte de esa misma guerrilla terrorista; la amenaza a periodistas, el aumento de la inseguridad, bloqueos, el secuestro de policías; la salida de operación de Ultra y Viva Air dejando a miles de usuarios con sus maletas listas, la mayoría colombianos de estratos bajos, que ahorraron por meses para viajar en esta época del año.
Con la inflación del mes de marzo en 13.34 % puede concluirse que la economía no va bien, y el contexto internacional no es alentador, la invasión Rusia a Ucrania y el alza de precios, lo que impacta este año 2023, donde el ritmo de crecimiento será bajo.
Además, cae en el país la venta de vivienda, pues de acuerdo con Camacol, en febrero se vendieron 9.920 unidades, -61.1% a/a y el no VIS a 3.265 unidades, -55.8% a/a, una catástrofe histórica gracias al “Pacto”.
Presidente Petro, Semana Santa es tiempo de reflexión, Colombia llevaba un buen rumbo a pesar de las dificultades e inclemencias de la pandemia y estallido social, que usted generó, la economía colombiana creció en el 2022 el 7.5 % la DIAN logró un recaudo total de $228.60 billones, lo que representó un cumplimento del 106 %de la meta, y los inversionistas estaban llegando al país porque existía seguridad física y jurídica.
Es tiempo de tomar medidas, y encaminar el rumbo del Gobierno y del país, la solución no es el control de precios que generaría más informalidad, escasez e inseguridad jurídica a los productores. Es tiempo de reflexionar, y de que se retiren del Congreso de la República las Reformas a la Salud, Laboral y Pensional, que generan incertidumbre, tienen en riesgo a 80 mil empleados de plataformas, a las farmacias de barrios, a los confeccionistas (todas vez que las prendas aumentarían en un 30 %) a los Fondos de Pensiones que son la segunda fuente más importante en Colombia y que representan el 25 % de los TES.
¡Presidente Petro reflexione! No ponga en riesgo la estabilidad del Estado Colombiano, no juegue con la salud y la vida de los 50 millones de colombianos, nombre funcionarios competentes, y construya sobre lo construido.
De su afán populista solo quedará el desastre de su gestión llena de ideología, como de ignorancia en los grandes temas.