Por: Juan Espinal
En el marco del Congreso Nacional de Minería en Cartagena, la Ministra Irene Vélez, habló de la teoría más absurda que se podía plantear, para que los países ricos, a petición suya, decrecieran su economía, (un mal chiste que a nadie le cabe en la cabeza), lo curioso es que ese decrecimiento resultó siendo real, pero para Colombia.
Lo anterior porque el Gobierno del “cambio” (para peor), decidió suicidarse con todos nosotros adentro, con la idea de frenar la economía con anuncios improvisados e irresponsables.
Nuestro país competía a nivel mundial en la recuperación de la economía, Íbamos en una especie de Ferrari de F1, pero el 7 de agosto nos pasaron a un Renault 4, listo para reparación.
La economía empezó a “decrecer”, la incertidumbre e inseguridad jurídica por las declaraciones del Gobierno generaron reacciones negativas en los mercados, un ejemplo claro, es la caída de las acciones de ECOPETROL, que se vienen cotizando a la baja en las últimas sesiones, tanto en la Bolsa de Valores de Colombia, como en Wall Street, donde se ha contraído 5,87% en ese periodo, mientras que su ADR en la Bolsa de Nueva York ha caído 6,58%.
El dólar sube como espuma, los inversionistas son muy rápidos en poner sus dineros donde hay seguridad jurídica y posibilidades de mejora, no donde un Ministro de Hacienda tiene que salir todos los días a contradecir a sus compañeros de Gobierno y hasta al mismo Presidente.
El 7 de agosto el dólar se cotizaba en promedio en $4.306 en Colombia, pero los anuncios del Gobierno, en especial la decisión de no firmar más contratos de exploración y exploración, y los riesgos para la inversión que representa la Reforma Tributaria, han llevado a que tengamos un dólar que se aproxima a los $5.000, y dejando el peso colombiano a una devaluación del “24% frente al dólar, 14% respecto a las principales divisas de Latinoamérica, 12% frente a varias monedas petroleras y 11,5% respecto a divisas de países desarrollados”, así lo reveló uno de los informes de Corficolombiana, una empresa dedicada al estudio de las finanzas en el país.
Aunque Petro y su gente afirmen, que respetarán los contratos ya firmados para exploración y explotación de hidrocarburos, lo que no han entendido es que el problema no es por los que están firmados, sino por los que no se firmarán para mejorar nuestra capacidad económica.
Tenemos una gran oportunidad de retomar el rumbo económico del país, esa oportunidad está en el Congreso de la República, votando de manera negativa la Reforma Tributaria, que es anti técnica, regresiva y nociva para todos los colombianos, además que logremos aprobar leyes para garantizar la seguridad energética del país. No podemos permitir que nuestro país se convierta en dependiente del régimen de Maduro en materia de hidrocarburos. Si nos convertimos en importadores de gas, la factura para los estratos 1 y 2, pasaría a costar 5 veces más, los insumos agropecuarios que utilizan nuestros campesinos costarías hasta 3 veces más, y la Transición Energética que es un gran reto, estaría desfinanciada. Así que, Ministra, su teoría del decrecimiento económico, está llevando al abismo a Colombia.