Por:Juan Espinal
El día de ayer estuvimos en Hidroituango, fue mi tercera visita; la primera vez fue en el 2012 cuando estaba iniciando la obra, en ese viaje no me lograba imaginar la magnitud de lo que sería el proyecto, la segunda visita fue en el 2019 cuando la obra había retomado el control después de la contingencia, ese día escuchando al Ingeniero William relatar lo que enfrentaron, las noches de sosiego, el miedo cuando una comisión internacional de expertos informaron que la montaña se podía desprender en los próximos cinco días, “fueron días y noches sin descansar, dando todo”, y acá estamos. Pero ayer fue mi tercera visita, fue muy especial.
Recorrimos el proyecto, fuimos a la lavandería, al comedor, al gimnasio, saludamos a los obreros quienes se sienten felices y orgullosos de trabajar en la obra, pero quizás el momento más impresionante, fue ingresar a la casa de máquinas, donde todo estaba perdido, ayer logramos entender lo que el consorcio ha realizado para recuperar el proyecto, las turbinas 1 y 2 están en ajustes técnicos fiables para empezar ensayos, y que al 30 de noviembre estén funcionando, generando energía y recursos hasta por un millón de dólares.
Hablaba con varios colegas, y nos hacíamos la pregunta: ¿Solo a Daniel Quintero se le ocurre cambiar a esta gente y tratar de frenar la obra?. La verdad fue una experiencia increíble, los antioqueños nos debemos sentir muy orgullosos de la ingeniería paisa, de nuestras empresas y de sus ingenieros y obreros, son unos héroes.
Hace 15 días nos reunimos como Comisión Accidental por primera vez con el consorcio, y debatimos sobre qué pasaría si se cambia de contratistas, el mejor ejemplo basado en la realidad lo puso el Ingeniero Jorge Saldarriaga, de los hombres que más saben de hidroeléctrica en el país, “recuerdan que en porce 2 se debió cambiar de contratistas, el proceso tardó 14 meses, en una obra que genera 396 Megavatios de energía”. Ayer entendimos en campo, la magnitud del problema si se cambia de contratistas en un proyecto donde hay 5.000 obreros, se deben controlar 3000 instrumentos en la construcción de la obra, campamentos, además con el ejemplo del Ingeniero Saldarriaga, puntualicemos que Hidroituango va a generar 2.400 megavatios que equivalen al 17% de la seguridad energética del país, sólo a Daniel Quintero se le ocurre que en 3 meses tendría todo bajo control, ¿irresponsabilidad, ingenuidad o marrrulla?
Más que nunca estoy convencido que debemos hacer un frente por la defensa del proyecto, la responsabilidad es de todos, el Presidente Iván Duque, como antioqueño y jefe de Estado está en la obligación de ayudar, como lo viene haciendo, el Gobernador de Antioquia Aníbal Gaviria es el socio mayoritario del proyecto, lo necesitamos más activo en la defensa, la bancada de Concejales de Medellín, bueno los que honraron el acuerdo de Chuscalito, Diputados, congresistas, academia, empresarios, pero los más importantes, la ciudadanía, que tienen el poder de defender lo que se ha construido con tanto esfuerzo. ¡Adelante Hidroituango!